El kitesurf no es solo un deporte; es una pasión que ha dado forma a nuestras vidas desde sus inicios. Hemos sido testigos y pioneros en cada etapa de su evolución, contribuyendo a transformar un deporte inicialmente arriesgado y experimental en la emocionante y accesible actividad que es hoy en día. Somos parte de aquel grupo de personas que desafiaron los límites y, a través de años de dedicación y esfuerzo incansable, desempeñamos un papel fundamental en la configuración de esta disciplina, haciéndola accesible para todos.

Durante la última década, hemos explorado el mundo en busca de los mejores lugares para practicar este deporte y elegimos Isla Blanca como nuestra base debido a sus excelentes condiciones. Compartir nuestra experiencia y enseñanzas en estos destinos emblemáticos nos ha llevado a perfeccionar nuestro método de enseñanza. La satisfacción de ver a nuevos alumnos dominar el arte del kitesurf, acompañándolos en sus primeros pasos sobre el agua, ha sido una fuente constante de gratificación.

Nos consideramos embajadores del kitesurf, apasionados defensores de su seguridad y promotores de su esencia única. Nuestra misión es seguir impulsando su expansión, compartiendo con nuestros alumnos la inigualable sensación de conexión con el viento y el agua que solo el kitesurf puede proporcionar.